El Parque Alcosa es un barrio muy vivo, con una fuerte identidad propia fraguada, entre otros elementos, a través de sus frecuentes movilizaciones vecinales. El barrio ha confrontado serios problemas de agrietamientos en viviendas, carestía de servicios sociales básicos, aislamiento del centro a través del transporte público… y, uno a uno, incansablemente, ha propuesto y reivindicado soluciones a cada uno de estos problemas sin miedos, ni prisas, ni pausas. El Alcosa que vemos hoy es el resultado de ese paciente trabajo de sus vecinos, que nunca dejaron de ser partícipes activos en la construcción y diseño de sus espacios. Fruto de uno de esos frentes, la lucha contra la ampliación de la SE-30 en su barrio, surgen el Parque del Tamarguillo y sus huertos urbanos.
Cuando desde Nomad Garden se nos propone participar en Alcosa, entendimos que íbamos a un lugar lleno de historias. Un espacio donde era necesario escuchar y dialogar, ser en lo posible transparentes y evitar caer en la tentación de entonar monólogos artísticos. Queríamos huir por todos los medios del clásico paradigma artista-turista que se “alza” frente a un público-local-periférico-pasivo. No queríamos ser la enésima imposición cultural desde el centro cultural y urbano de una ciudad hacia su periferia, queríamos que nuestra propuesta fuese abierta, libre, apropiable. Y que perdurara tras la ejecución del proyecto.
Nuestra propuesta tenía que ser suya. De los habitantes de Alcosa. De sus historias.
De ahí nace la iniciativa de trabajar en su huerto introduciendo un pequeño jardín de historias y luces, empleando zootropos y luces solares. Los zootropos conforman el marco de expresión propuesta, la herramienta con la que crear pequeñas animaciones y narraciones al vecindario. Las historias de los zootropos son intercambiables, permitiendo que quienes lo deseen sustituyan las existentes por nuevas series, si bien las primeras narraciones nacen de los talleres realizados en el C.P. Joaquín Benjumea.
Queremos que nuestra propuesta ayude a iluminar y mejorar la visual nocturna del huerto urbano de Alcosa. Pero también que las pequeñas animaciones sirvan para explicar los ciclos de las plantas sembradas en el huerto. Y el valor medioambiental y humano del huerto en su conjunto. Y que pequeñas narraciones que expliquen porqué ese huerto existe y sigue vivo. Queremos, sobre todo, que los zootropos sirvan como excusa y punto de inicio para comenzar a narrar, a través de sus sencillas animaciones, las historias de las gentes del barrio.
Fdo. Oh Let!